En Ecuador no hay campañas para la entrega voluntaria de órganos. Los fondos son mínimos.
En el país, el número de pacientes que esperan por un órgano crece permanentemente. Por ejemplo, 200 personas están registradas a la espera de un trasplante un hígado. Sin embargo, en Ecuador no se practica este tipo de intervención.
Cuando alguien requiere una operación similar, el Organismo de Trasplantes y Tejidos de Órganos (Ontot), entidad adscrita a la Presidencia de la República, coordina la cirugía con otros países. Así lo señala el director del organismo, Fernando Naranjo, quien asegura que todos los gastos cubre el Gobierno.
Sobre el presupuesto del Ontot, para 2009 se cuenta con USD 148 000 a diferencia de los USD 50 000 del año pasado.
Estos recursos económicos sirven, por ejemplo, para pagar los sueldos de los 14 empleados que trabajan en Ontot, cuyas oficinas funcionan al norte de Quito.También se quiere trabajar en campañas para difundir la importancia de tener donantes voluntarios.
Precisamente por este déficit, por lo menos 900 personas están en espera de un riñón en el país.
El Director del hospital Eugenio Espejo, uno de los más grandes del Ecuador, explica que en los ecuatorianos no hay cultura para donar los órganos de los fallecidos.
Por ejemplo, en ese centro asistencial cada año muere un promedio de 252 personas. De ese total, 50 pueden ser donantes. Pero no todos acceden a eso.
Para difundir esta práctica, el Ontot trajo al país al experto colombiano Jaime Duque. En Medellín, él es médico coordinador de trasplantes y trabaja exclusivamente para que los familiares de personas que mueren accedan a la entrega de un órgano.
Explica que esa es una técnica y que para ello se preparó en España.
El Comercio – 22 de febrero de 2009 – Leer la nota completa